En esta semana que se han anunciado nuevas medidas para incentivar el retraso la edad de jubilación, interesa repasar el indicador «duración media prevista de la vida laboral», que mide el número de años que se espera que una persona, a la edad actual de 15 años, permanezca en la población activa a lo largo de su vida. Se estima utilizando la esperanza de vida y la proporción de personas empleadas y desempleadas en la población para cada edad.

En 2020, la duración media prevista de la vida laboral de las personas de 15 años o más en la Unión Europea (UE) fue de 35,7 años, 0,2 años menos que la media de 2019. Esta es la primera vez desde 2000 que la duración media prevista de la vida laboral ha disminuido, probablemente por motivo de la crisis COVID.  En cuanto a la brecha de género, disminuyó lenta pero constantemente a nivel de la UE entre 2000 y 2020; de 7,1 años en 2000 a 4,8 años en 2020, mientras que la vida laboral prevista para las mujeres aumentó en 4,5 años, para los hombres aumentó en solo 2,2 años durante el mismo período.

España se encuentra ligeramente por debajo de la media europea, con 34,8 años de duración prevista. Entre los Estados miembros de la UE, Suecia, los Países Bajos y Dinamarca tenían la duración prevista de la vida laboral más larga en 2020 (42,0, 41,0 y 40,0 años, respectivamente). Por el contrario, la duración prevista más corta de la vida laboral se registró en Italia (31,2 años), seguida de Grecia y Croacia (ambas 32,8 años), Bélgica (33,4 años) y Bulgaria (33,5 años).