El IDH de la C.A. de Euskadi mejora el último año y recupera el nivel previo a la pandemia de Covid19
La C.A. de Euskadi, con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0,936, se sitúa a la altura del puesto 18º de la clasificación de países, según datos elaborados por Eustat, aplicando la metodología del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicada en su último informe 2023/2024.
Dicho informe, publicado por el PNUD el 13 de marzo de 2024 con datos de 2022, establece una clasificación mundial de 193 países ordenados según su nivel de bienestar. El índice se compone de indicadores correspondientes a tres dimensiones del bienestar: la dimensión de salud (medida en función de la esperanza de vida al nacer), la dimensión de educación (según los años esperados de escolaridad de la población en edad escolar y los años promedio de escolaridad de las personas adultas) y la dimensión de nivel de vida (obtenida a partir de la renta nacional bruta per cápita).
El IDH de la C.A. de Euskadi se mantiene al nivel de los países más desarrollados del planeta, justo por encima de Canadá. España ocupa la posición 27 en el informe del PNUD, con un IDH de 0,911. La clasificación la cierra Somalia, con 0,380. El IDH mundial se sitúa en 0,739.
El PNUD destaca que el IDH mundial se ha recuperado tras el retroceso que supuso la pandemia, siendo esta recuperación desigual para los países situados en los extremos superior e inferior del IDH.
Mientras los países miembros de la OCDE ya han recuperado el IDH del año 2019, la mitad de los países menos adelantados se encuentran por debajo del nivel que alcanzaron ese año. Después de 20 años de aproximación entre los países, la tendencia ha cambiado y la brecha entre países con IDH muy alto e IDH bajo está aumentando año tras año desde el 2020.
Siguiendo la tendencia de los países más desarrollados, el IDH de la C.A. de Euskadi se recupera tras el retroceso experimentado en los años 2020 y 2021, en los que el IDH pasó del valor 0,936 en 2019, a 0,930 en el año 2020 y 0,934 en el año 2021. La causa de este retroceso fue la disminución tanto de la esperanza de vida como de la renta bruta per cápita. Los indicadores de educación han mejorado progresivamente desde el año 2010.