El PIB de Euskadi creció un 2,8 % interanual en el tercer trimestre de 2025, manteniendo un ritmo de avance estable respecto al trimestre anterior y reflejando una trayectoria de expansión sostenida en un contexto económico todavía marcado por la incertidumbre internacional. Este crecimiento continúa apoyándose en la demanda interna, que registró un incremento del 3,7 %, gracias al dinamismo del consumo de los hogares (3,3 %) y, sobre todo, a la fuerte aceleración de la formación bruta de capital, que aumentó un 7,6 %. Dentro de esta última, destacó especialmente la inversión en bienes de equipo, con un notable avance del 10,8 %, señal de la confianza empresarial y del refuerzo de la capacidad productiva.

Por el lado de la oferta, la construcción mostró nuevamente el mejor comportamiento, con un crecimiento del 6,1 %, consolidando su papel como uno de los motores de la actividad económica en 2025. El sector servicios, por su parte, mantuvo un tono positivo con un aumento del 3,2 %, contribuyendo de forma decisiva al conjunto de la economía. La industria avanzó un 3,0 %, un resultado más favorable que en trimestres anteriores, aunque aún condicionado por la evolución de los mercados exteriores. En contraste, el sector primario volvió a registrar un retroceso, esta vez del −2,2 %, prolongando la tendencia negativa del año.

 

 

Fuente: EUSTAT