La economía mundial enfrenta un contexto cada vez más incierto y complejo. La OCDE prevé un crecimiento global del 2,9% tanto en 2025 como en 2026, frente al 3,3% de 2024, reflejando el impacto de las crecientes barreras comerciales, el endurecimiento de las condiciones financieras y la pérdida de confianza empresarial y de los consumidores.
El aumento de aranceles entre Estados Unidos, China, Canadá y México ha elevado el tipo arancelario efectivo en EE. UU. al 15,4%, el nivel más alto desde 1938, afectando ya a intercambios comerciales equivalentes a más del 2% del PIB mundial. Esta nueva ola de proteccionismo y extensión de conflictos bélicos (el episodio de Israel e Irán ha sido particularmente grave) está elevando los precios, frenando el comercio y ralentizando la inversión. Pese a una desaceleración de la inflación, se espera que el proceso de desinflación sea más lento.
En las economías del G20, la inflación pasará del 6,2% en 2024 al 3,6% en 2025 y 3,2% en 2026 La zona euro continúa mostrando una recuperación débil. El PMI industrial se situó en 49,5 (49,4 en mayo), su mejor dato en 34 meses, aunque aún por debajo del umbral de crecimiento (50). Los nuevos pedidos dejaron de caer por primera vez en más de tres años, lo que indica una posible estabilización.
EL PMI industrial en España muestra señales de mejora en el sector manufacturero, aunque con un crecimiento todavía frágil. En un contexto internacional incierto, la economía vasca mantiene un ritmo de crecimiento estable.
Las últimas previsiones del Gobierno Vasco apuntan a un aumento del PIB del 2,1% en 2025 y del 1,7% en 2026. Este crecimiento estará sostenido por la demanda interna, especialmente el consumo privado (+2,4%), impulsado por la creación de empleo, la moderación de precios y el aumento del poder adquisitivo.
InformeCoyunturaJulio2025 (1)
Publicado por Deusto Business School