El Colegio Vasco de Economistas (Ekonomistak), realiza semestralmente una encuesta entre sus asociados, cuyos resultados recoge en la publicación «Ekonómetro». En la correspondiente a Diciembre de 2021, publicada esta semana, recoge secciones recurrentes sobre las expectativas de evolución de la economía vasca, y otros temas monográficos puntuales, como la postura de empresas y ciudadanos ante la sostenibilidad o la Silver Economy.

Las y los economistas piensan que las empresas no han interiorizado el nuevo escenario que plantea el cambio climático y también consideran que los consumidores de Euskadi no están dispuestos a pagar más por un producto o servicio por sus atributos de sostenibilidad. No obstante, consideran que en los últimos años ha variado el compromiso de las empresas con su entorno en materia de sostenibilidad y también creen que, en Euskadi, las empresas para ser competitivas deberán seguir estrictos planteamientos de sostenibilidad.

Ante la cuestión sobre en qué ámbitos es más relevante para las empresas vascas la actividad económica sostenible y la lucha contra el cambio climático, la mayoría de los y las economistas, un 80,2%, opina que “son relevantes para la mejora de la marca y la reputación de la compañía”, mientras que casi el 75% de las personas encuestadas considera que son planteamientos relevantes por “la innovación en producto, servicio o mercado”.

En esta cuestión hay matices territoriales. Así, en Álava-Araba, la opción más elegida, con el 37,1%, es
“bastante de acuerdo con que las empresas han interiorizado el nuevo escenario que les plantea el cambio climático”, mientras que en Bizkaia, con el 40,1%, y en Gipuzkoa, con el 40,4%, la opción más elegida es “poco de acuerdo con que las empresas han interiorizado el nuevo escenario que les plantea el cambio climático”.

También en el territorio alavés es superior la confianza en la actitud de los consumidores. Más del 46% de las y los economistas alaveses considera que “los consumidores vascos están dispuestos a pagar más por un producto o servicio con atributos de sostenibilidad”, que mientras que más de la mitad de las y los economistas de Bizkaia y Gipuzkoa se muestra “poco o nada de acuerdo” con esa idea.